El trabajo o el empleo, forma parte del ser humano y es entendido como aquella capacidad de carácter remunerado que se ejerce durante un tiempo concreto. La pérdida del puesto de trabajo suele ser una de las mayores preocupaciones de todas las personas. Por tanto, al hablar de lesión medular (u de otro tipo de discapacidad de origen neurológico) la pérdida de empleo es inminente ante el proceso hospitalario que los pacientes deben superar.

En dicha fase o etapa, además de las complicaciones médicas asociadas a la brusquedad de la patología, también se caracteriza por una incertidumbre de la persona hacia su futura vida y cotidianeidad. Autores como Kielhofner (uno de los principales influyentes teóricos de la Terapia Ocupacional), recomienda que la participación en el trabajo desempeña un papel fundamental y primordial en la creación y mantenimiento de la identidad del ser humano.

Por otro lado, el Marco de Trabajo para la Práctica de la Terapia Ocupacional va más allá. En él, el término “trabajo” incluye las actividades necesarias para participar en un empleo remunerado o en actividades de voluntariado. Además, también comprende diferentes puntos como: intereses y actividades para la búsqueda de empleo, búsqueda y adquisición de empleo, rendimiento en el trabajo o preparación y ajuste para la jubilación, entre otros.

De aquí, la relevancia de compartir con vosotros/as este texto, donde trataremos la situación del empleo en el lesionado medular, conocer qué factores influyen en la recuperación del puesto de trabajo y conocer diferencias entre el nivel de estudios de los afectados.

 

ANÁLISIS

Si retrocedemos hasta el año 2000, podemos encontrarnos con un estudio publicado en la prestigiosa revista Spinal Cord que ha tenido como objetivo describir los predictores de vuelta al trabajo después de una lesión medular: Tomassen PCD, Post MWM, Asbeck FWA Van. Return to work after spinal cord injury. Spinal Cord 2000:51–5. Ya hace 21 años, destacaban que uno de los principales objetivos de cualquier programa rehabilitador es recuperar o volver al puesto de trabajo. En este artículo, destacan que las personas con paraplejía poseían mayor probabilidad de considerar el trabajo como una fuente de realización personal y reconocimiento social, valorando por tanto más negativamente el hecho de no trabajar. Han estimado un rango de entre el 13-51% de personas que conseguían un puesto de trabajo después de la lesión.

Algunos de los factores predictivos para conseguir trabajo después de una lesión medular son:

Este estudio ha contado con un total de 234 personas con lesión medular, de los cuales 87 de ellos consiguieron un puesto de trabajo y los 147 restantes se encontraban desempleados. Algo que debemos destacar, es que tan sólo el 19% de las personas con formación de estudios básica consiguieron trabajar después de la lesión.

Continuando con el análisis, y ya en España, desde el Institut Guttmann se ha realizado en el año 2010 un estudio acerca de la calidad de vida de las personas con lesión medular: Gifre M, Valle A, Yuguero M, Gil Á. La mejora de la calidad de vida de las personas con lesión medular : La transición del centro rehabilitador a la vida cotidiana desde la perspectiva de los usuarios. Althenea Digit 2010;18:3–15.

 

“El retorno a la vida cotidiana para una persona con lesión medular después del periodo de rehabilitación en régimen hospitalario, es un proceso difícil no exento de dificultades y nuevos retos personales.”

 

Con este primer párrafo comienza el resumen del artículo. Podríamos denominar como un nuevo reto personal ese proceso de recuperar el empleo, la principal ocupación del ser humano adulto. Las autoras, destacan otro estudio del año 2001 donde encuentran que las relaciones sociales satisfactorias junto con el apoyo social, la seguridad económica, los recursos materiales, un rol significativo en la familia y el trabajo, son prerrequisitos para un mayor nivel de calidad de vida.

Nos mantenemos en el año 2010: Sanchez PN, Hernández J, Peralta J, Rojano D, Castañeda R. Evaluación de la actividad y participación del paciente con lesión medular a través de un cuestionario basado en la CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud) en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR). Rev Mex Med Física y Rehabil 2010;22:113–7. Esta vez, volvemos a encontrarnos con una enumeración de factores que intervienen en el regreso al trabajo:

Algo destacable en ese mismo estudio, es que nos aportan la distribución por área de contratación de los 126 participantes. Las áreas con menor frecuencia han sido el “transporte”, las relacionadas con “plantas y animales”, “seguridad y vigilancia” y “empresarial”. Los que tienen un mayor porcentaje han sido los trabajos relacionados con el área “administrativa”, las “ventas” y las clasificadas como “otros”.

Por último, nos gustaría compartir algunas ideas acerca de un estudio del año 1994, donde 16 sujetos habían vuelto a trabajar después de la lesión: Castle R. An investigation into the employment and occupation of patients with a spinal cord injury. Int Med Soc Paraplegia 1994;32:182–7. Ya hace casi 30 años, este estudio destacó la importancia de conducir un coche para poder acceder a un nuevo puesto de trabajo, con las adaptaciones necesarias. Es importante además, apreciar la definición que escogen acerca del empleo o trabajo. En su estudio, han considerado el empleo como el puesto de trabajo remunerado únicamente. Sin embargo, si incluyesen el término empleo en relación a la productividad de la persona (no sólo beneficio económico, sino también tareas del hogar o voluntariado) la tasa de empleo del estudio habría alcanzado el 69%.

 

CONCLUSIONES

Tras este breve repaso por algunos de los artículos publicados en relación al tema de interés, creo que se debe concluir con que integrar la vuelta al trabajo o la búsqueda de empleo en todos los programas de rehabilitación es fundamental. Como ya se ha comentado, el trabajo es la ocupación principal del ser humano adulto y ante una situación traumática como la lesión medular se produce una ruptura con la cotidianidad y la vida diaria del mismo.

La gran mayoría de las personas con una lesión medular desea trabajar aunque necesiten ciertos apoyos o formación. Como también se ha mencionado, el trabajo es importante para las personas no solo porque permite generar ingresos, sino porque también brinda la oportunidad de interactuar con los demás y mejora los niveles de autoestima y su satisfacción general con la vida.

Por ello, todos y cada uno de los profesionales que participamos en el proceso de neurorrehabilitación debemos promover estas líneas de trabajo, en consonancia y siendo conocedores de las preferencias y metas del paciente para poder alcanzar la plena inclusión del lesionado medular en la cotidianeidad y el empleo.