Entrenamiento cognitivo neurorrehabilitador: la Atención
La atención es la capacidad cognitiva que nos permite seleccionar estímulos y procesar la información. Es fundamental para que funcionen correctamente otras capacidades como la memoria y juega un importante papel en el aprendizaje.
En nuestra vida diaria utilizamos constantemente la capacidad atencional. Cuando existe un deterioro cognitivo o tras la ocurrencia de un daño cerebral, esta función cognitiva puede verse alterada, por lo que es muy importante trabajarla durante el proceso de neurorrehabilitación.
¿CUÁLES SON LOS TIPOS DE ATENCIÓN Y QUÉ DIFICULTADES SUPONE SU ALTERACIÓN?
- Atención focalizada:
- Es la capacidad que utilizamos para enfocar la atención en un estímulo, por ejemplo, la atención que estoy prestando en este momento a la lectura de este texto.
- Atención sostenida:
- Mediante esta capacidad atencional podemos mantener una respuesta durante una actividad continua en un periodo de tiempo determinado.
- Por ejemplo, leer un libro o ver una película.
- Cuando está alterada tendremos dificultad para utilizar la atención durante largos periodos de tiempo, con tendencia a fatigarnos fácilmente.
- Atención selectiva:
- Es la función mediante la cual mantenemos una respuesta en una actividad cuando hay otros estímulos distractores, seleccionando la información relevante e inhibiendo la irrelevante.
- Por ejemplo, si estoy leyendo, estudiando o trabajando en el ordenador y tengo que ignorar el sonido de la televisión o personas hablando en la sala.
- Si está alterada se tendrá dificultad para ignorar estos estímulos irrelevantes, por lo que la persona se distrae con facilidad.
- Atención dividida:
- Es la capacidad que ponemos en marcha para responder simultáneamente a varios estímulos o diferentes demandas en una tarea.
- Por ejemplo, enviar un mensaje con el móvil mientras camino, mantener una conversación mientras conduzco.
- Cuando está alterada, las dificultades se encuentran al realizar varias tareas al mismo.
- Atención alternante:
- Esta capacidad nos permite para cambiar el foco de atención y desplazarlo entre tareas que requieren distinta exigencia cognitiva, no de manera simultánea.
- Por ejemplo, estoy realizando una tarea y suena el teléfono, atiendo la llamada y al colgar continúo mi tarea en el punto donde la había dejado.
- Su alteración supondría dificultad para cambiar la atención de una tarea a otra y retomar la tarea inicial. El paciente necesitaría más tiempo para cambiar el foco de atención, retomar e iniciar nuevas tareas, con dificultad para dejar la tarea y adaptarse a una nueva.
Como podemos ver, estamos utilizando continuamente nuestros sistemas atencionales, que nos permiten responder a las demandas del entorno.
Desde la Unidad de Neuropsicología de Sinapse Neurología, en cooperación con los profesionales de Terapia Ocupacional, Fisioterapia y Logopedia, intervenimos en los déficits que pueden presentarse en la capacidad atencional, así como en otras funciones cognitivas.
Tras la realización de una valoración neuropsicológica completa establecemos un programa de rehabilitación individualizado, a través del cual se establecen los objetivos y tareas a realizar. Estas actividades y tareas tienen niveles de complejidad variables, que se van adaptando a las necesidades de cada persona.
Ejercitando la atención los pacientes también pueden trabajar otras funciones cognitivas, como la memoria, el razonamiento, la planificación etc., ya que los procesos cognitivos se encuentran relacionados y funcionan conjuntamente. Es fundamental que el entrenamiento cognitivo se transfiera a las actividades cotidianas, para así mejorar las dificultades que se puedan presentar en nuestra vida diaria.