Integración sensorial
¿Qué es la Integración Sensorial?
Es un proceso neurobiológico en el cual las sensaciones que recibimos tanto de nuestro cuerpo como del entorno son organizadas e interpretadas para dar una respuesta adecuada a cada estímulo.
La información es recibida a través de nuestros sentidos que son: vista, oído, gusto, olfato, tacto, vestibular, propioceptivo e interoceptivo.
El correcto procesamiento de la información recibida a través de los sentidos, nos permite participar de forma exitosa en las ocupaciones de nuestra vida diaria, contribuye al desarrollo de habilidades e influye en los estados emocionales y en la conducta.
¿Qué ocurre cuando el procesamiento no es adecuado?
Pueden aparecer dificultades para llevar a cabo ciertas actividades y enfrentarse a diversas situaciones, ya que las capacidades y habilidades implicadas no se están desarrollando en óptimas condiciones. Esto impacta directamente en aspectos motrices, académicos, sociales, etc.
Las disfunciones pueden ser de:
- Modulación: respuesta excesiva (Hipersensibilidad) o por el contrario nula (Hiposensibilidad) ante ciertos estímulos. Influye en el nivel de alerta.
- Registro y discriminación: dificultades en la recepción del estímulo, lo que influye en la percepción y el control motor.
Algunas de las manifestaciones observables son:
- Respuestas adversas/fascinación ante texturas, sonidos, luces.
- Dificultades para el vestido, aseo.
- Molestias ante la ropa, etiquetas…
- Malestar extremo ante pequeños cambios.
- Dificultad para encajar en diferentes contextos.
- Búsqueda de sensaciones a través de morder o chupar objetos.
- Rechazo a ciertos alimentos.
- Evitación/búsqueda de contacto físico.
- Búsqueda de movimiento.
- Retraso o dificultad en el desarrollo motor.
- Pobre equilibrio, descoordinación.
- Dificultades para mantenerse sentado.
- Marcha en puntillas, control postural deficiente.
- Alteraciones en la comunicación.
- Dificultades académicas.
- Déficit de atención y concentración.
- Alteraciones del ritmo sueño-vigilia.
- Rabietas incontrolables.
- Conductas repetitivas.
- Impulsividad.
- Problemas para el control de esfínteres.
- Evita estar con otros niños.
¿Cuál es el objetivo del tratamiento?
La teoría de la Integración Sensorial es además un modelo de intervención propio de la Terapia Ocupacional, aportando al terapeuta formado, los conocimientos necesarios para llevar a cabo una valoración e intervención adecuada.
El objetivo principal de la intervención es conseguir que el sistema nervioso del niño sea capaz de procesar de manera más organizada los estímulos que recibe y así emitir una respuesta adecuada a las demandas del entorno (Respuesta Adaptativa).
Fundamental para poder resolver de forma satisfactoria los retos que pueda encontrarse en su día a día, favoreciendo así su participación en las actividades de la vida diaria y llegar a conseguir su máxima autonomía.
Basándonos siempre en la interacción del niño/a con el entorno y la ocupación, usando como herramienta la actividad; en este caso el juego, siguiendo la motivación intrínseca de cada niño/a.